Mientras Barack Obama estaba en Italia en la cumbre del G8, Greenpeace subió al Monte Rushmore para llamar la atención del presidente de los Estados Unidos.

El Monte Rushmore, monumental escultura situada en Keystone en Dakota del Sur -Estados Unidos-, conmemora los primeros 150 años de la Historia del país a través de los bustos de los presidentes norteamericanos George Washington, Thomas Jefferson, Theodore Roosevelt y Abraham Lincoln.

La ONG medioambiental Greenpeace no dudó en subirse al monumento el 8 de julio para colocar una bandera al lado de Abraham Lincoln en la que podíamos ver con sólo una parte del rostro de Barack Obama un mensaje muy llamativo al Presidente: “America honors leaders, not politicians. Stop global warming.” Greenpeace quería así llamar la atención del presidente para que tomara medidas estrictas para detener el calentamiento global.

Los miembros de la ONG terminaron detenidos por la policía.

En 1923 en Dakota del sur, una región del medio oeste de los Estados Unidos, pensaron que eso de los bustos a tamaño natural ya estaba muy visto. Así que decidieron conmemorar los primeros 150 años de historia del país esculpiendo a tamaño gigantesco las caras de 4 presidentes representativos de este período: George Washington, Thomas Jefferson, Abraham Lincoln y Theodore Roosevelt.
El lugar elegido fue una zona montañosa llamada "las colinas negras" en pleno Parque Nacional del Monte Rushmore. ¿Por qué este lugar y no otro? Porque Dakota del sur es a grandes rasgos una gran llanura, por lo tanto no había mucho donde elegir. Pero sobre todo porque eran unas montañas que ofrecían un buen granito para la escultura.

Así que tras la concesión de mil y un permiso burocráticos el escultor Gutzon Borglum, ayudado por 400 trabajadores, se puso manos a la obra y desde 1927 hasta 1941 dio forma a la macro escultura. Ahí van algunos datos: cada cabeza mide 18 m de altura y, en promedio, la nariz de cada una mide 6 m de largo, la boca 5.5 m de ancho y los ojos 3.4 m de un extremo al otro.
Para dar carácter y expresión a los rostros en esa escala fue necesario un toque maestro: Borglum dio a los ojos un destello de vida dejando una columna de granito de unos 56 cm de largo a modo de pupila, que la luz del sol hace resaltar contra la sombra que ésta forma.

Si te decides a visitarlo no sólo disfrutarás de uno de los monumentos más representativos e impresionantes de los Estados Unidos, sino que también disfrutarás de un parque natural de una belleza sobrecogedora.